Tipos de transmisores de temperatura

Existen varios tipos de termómetros para uso profesional. Se diferencian principalmente por su función y la naturaleza de su tecnología de medición, que a menudo también determina el rango de temperatura que cubre el aparato.

Desde el punto de vista de su uso, existen tres tipos de termómetros fijos:

• Sensores: estos instrumentos se denominan comúnmente sensores porque se limitan a medir e indicar una o varias temperaturas.
   
• Transmisores: estos aparatos son sensores capaces de transmitir sus medidas a través de una red digital o analógica. Constituyen la base de los sistemas de gestión del aire interior conocidos como BMS (building management systems). En pocas palabras, la domótica es la automatización a gran escala de los edificios.
   
• Termostatos: estos termómetros fijos miden una temperatura y envían una señal para activar o desactivar un sistema asociado (ventilación, aire acondicionado, etc.), en función de un valor umbral establecido.

Existe una amplia gama de tecnología de medición de la temperatura, y los instrumentos profesionales de gama alta sólo utilizan las más fiables en su rango de temperatura:

• Termopar: dispositivo que utiliza la diferencia eléctrica de potencial generada por dos conductores de metales diferentes para medir la temperatura. Estos sensores pueden medir con fiabilidad temperaturas extremadamente bajas y altas en rangos de medición muy amplios, pero son sensibles a las interferencias electromagnéticas y su precisión no es la mejor del sector. Sin embargo, estos sensores tienen la ventaja de ser muy sensibles a las variaciones de temperatura, además de ser asequibles.
   
• Resistencia: también conocido como RTD (Resistance Temperature Detector), este tipo de sensor se basa en la variación de la resistencia eléctrica de un metal en función de la temperatura. Estos sensores son más precisos que los termistores, pero también más caros. Los diferentes metales utilizados en estos sensores ofrecen diferentes rangos de temperatura:
  . Tungsteno: -100°C a 1400°C
  . Platino: -200°C a 600°C
  . Níquel : -60 °C a 180 °C
  . Cobre: - 190 °C a 150 °C

El metal más utilizado es el platino, cuyo rango de temperatura es el más funcional en muchas situaciones. Se trata de las famosas sondas Pt100 o Pt1000 (Pt significa "platino").

• Termistor: también se trata de una resistencia que cambia en función de la temperatura, esta vez sobre óxidos metálicos. Estos sensores NTC (coeficiente de temperatura negativo) o PTC (coeficiente de temperatura positivo) son baratos y ofrecen una excelente sensibilidad: capacidad de reacción y precisión son, por tanto, sus principales cualidades. Sin embargo, los sensores termistores están limitados a un rango de temperatura muy estrecho, que varía en función del óxido utilizado.
   
• Infrarrojos o IR: este tipo de sensor mide la temperatura detectando el calor irradiado en el espectro infrarrojo por la superficie de un objeto. Tiene la ventaja de medir la temperatura a distancia, sin necesidad de contacto físico y sin estar a la misma temperatura que el objeto. Un sensor IR es óptico y, por tanto, muy sensible y reactivo. Sin embargo, su precisión depende de una serie de factores que hay que tener en cuenta: sólo puede medir la temperatura en la superficie de un objeto, no en su centro. Además, se estropea fácilmente si el objetivo o su lente no están limpios (polvo, líquido, óxido, etc.). El espacio entre el sensor y el objetivo también puede interferir en la medición si está saturado de humo, polvo o incluso humedad, que pueden difractar los rayos infrarrojos.