Caudalímetros

El balómetro es un caudalímetro específico para medir el caudal de aire que sale o entra por una salida de ventilación dentro del sistema de flujo de aire de un edificio. Nuestros balómetros también pueden medir la temperatura y la humedad relativa de la corriente de aire junto con su caudal, así como la presión atmosférica de la estancia.

Los balómetros modernos miden la velocidad y el caudal de una corriente de aire utilizando un sistema de medición de presión diferencial, que es muy fiable y preciso para este tipo de aplicación. Esta técnica utiliza una rejilla de medición con muchos orificios a través de los cuales se mide la presión en comparación con la presión estática y proporciona un caudal promedio en toda el área de medición.

Caudalímetros

Especialización en salidas de aire.


Un balómetro va acompañado de diferentes campanas de medición que se aplicarán según el tamaño y la forma de las salidas de aire de la estancia, tanto de impulsión como de extracción. Este sistema permite calcular con mucha precisión el caudal de aire que pasa por un difusor, y por tanto el caudal de aire total que entra o sale de una estancia.

El balómetro es precisamente el único instrumento capaz de proporcionar una medida fiable y precisa sobre un determinado tipo de salidas de aire: los difusores, cuyo caudal de aire omnidireccional es muy difícil de medir con un anemómetro convencional.

Un flujo de aire suficiente facilita el mantenimiento de los niveles de temperatura y humedad buscados por los profesionales encargados de gestionar el sistema de ventilación del edificio.

Tenga en cuenta que, dado que los balómetros modernos son principalmente instrumentos de medición de presión, también se pueden usar como micromanómetros al conectarles tubos de Pitot o simples tubos de silicona.

 

Papel clave en el control de la Tasa de Renovación de Aire por Hora (ACH).


La tasa de renovación del aire por hora dentro de una habitación es un parámetro muy importante para saber si el aire interior está lo suficientemente renovado para reducir las concentraciones de gases nocivos como CO2 y COV, partículas contaminantes, sin mencionar compuestos biológicos como virus y bacterias. Una renovación de aire por hora insuficiente aumentará la concentración de estos componentes nocivos e incluso peligrosos, especialmente cuando muchas personas ocupan el área afectada.
 
Un balómetro puede medir fácilmente la cantidad de aire que ingresa a una habitación en un momento determinado y relacionarlo con el volumen total de la habitación para obtener una tasa de cambio de aire por hora. Esta tasa a menudo se expresa como el número de ciclos completos de renovación del volumen total de aire en una habitación en una hora (es por eso que también se llama ACH como tasa de cambio de aire por hora).

El nivel de CO2 es el indicador preferido de la tasa de renovación del aire en una habitación porque es relativamente fácil y fiable de medir con un medidor de CO2 o un sensor de CO2 profesional y, sobre todo, porque tiene en cuenta la exhalación de las personas que ocupan una habitación. La medición del nivel de CO2 permite así determinar la ACR necesaria de una habitación en función del número de ocupantes y de la naturaleza de su actividad dentro de una habitación. Por ejemplo, un gimnasio requiere un ACR más alto que una oficina para la misma ocupación, ya que los atletas exhalan más CO2 (y también contaminantes biológicos) por minuto.

Para obtener más información sobre ACR, niveles de CO2, contaminación viral y bacteriana y el papel de los balómetros en general, hay varios artículos en nuestro blog INsights que brindan mucha información: