Los registradores de datos son instrumentos de medición conectados que controlan de forma permanente los distintos parámetros del aire. Disponen de una función de alarma y pueden registrar mediciones a lo largo del tiempo y transmitirlas seguidamente a un servidor mediante una conexión inalámbrica. 

Los lugares en los que más se utilizan los registradores de datos son muy variados. A continuación se indican algunas aplicaciones típicas:

  • Camiones y contenedores refrigerados, para garantizar la trazabilidad de la cadena de frío en el transporte refrigerado o congelado.
  • Áreas de almacenamiento de laboratorios (armarios refrigerados, etc.)
  • Pasillos de frescos y congelados de supermercados
  • Museos (zonas públicas o de conservación)
  • Centros de archivo de documentos
  • Almacenes logísticos
  • Sanidad (farmacias hospitalarias, laboratorios de análisis, almacenamiento de medicamentos, etc.)
  • En la industria alimentaria (y más ampliamente en todo el sector agroalimentario), para las temperaturas de las cámaras frigoríficas, o de los hornos y aceites de cocina, etc.
  • En la producción climatizada (ensamblaje electrónico, zonas de almacenamiento, cabinas de aislamiento, etc.).

Estos registradores son también los instrumentos elegidos por los técnicos de HVAC-R para realizar el mapping, que consiste en estudiar el comportamiento de las condiciones climáticas a lo largo de varios días en determinados volúmenes cuyo aire interior es necesario controlar. Sauermann también ofrece este servicio muy especial, sobre todo para la cartografía de grandes volúmenes.

 

Los registradores de datos son instrumentos autónomos y móviles de registro de parámetros del aire

Los registradores de datos tienen la ventaja de ser muy móviles y totalmente autónomos. Pueden instalarse fácilmente en los recovecos más pequeños para controlar, registrar y archivar diversos parámetros del aire durante muchos días con gran precisión. Se pueden desplazar sin dificultad y ofrecen una duración muy elevada de la batería, con una media de un año. Su memoria integrada almacena todas las mediciones realizadas a intervalos programables (hasta un millón de puntos). Los datos de las mediciones pueden recuperarse fácilmente a través de una conexión inalámbrica o una interfaz USB.

 

¿Cuáles son los distintos tipos de registradores de datos?

Los registradores de datos pueden dividirse en varias categorías:

  • Registradores de datos autónomos: sus datos se almacenan en la memoria interna y pueden descargarse a través de una conexión USB por cable.
     
  • Registradores de datos inalámbricos: las mediciones también se almacenan en la memoria interna, pero pueden enviarse en tiempo real o a intervalos regulares a través de una red inalámbrica, normalmente WiFi®, pero a veces también una conexión de radio más convencional (868 MHz).
     
  • Registradores de datos de largo alcance: estos instrumentos de medición de gama más alta ofrecen todas las funciones clásicas de los registradores de datos, pero además están conectados a una red inalámbrica especial e independiente, diseñada para transmisiones de datos de largo alcance en entornos en los que hay muchos obstáculos para las ondas de transmisión. Los TrackLog son un buen ejemplo de ello con su red de comunicación LoRa®. Como esta red inalámbrica ad-hoc es independiente, ofrece mayor seguridad que las redes WiFi® compartidas.

Los registradores de datos también se diferencian en función de los parámetros del aire que miden:

  • Registradores de temperatura: algunos utilizan la tecnología del termopar.
     
  • Registradores de datos de higrometría: estos instrumentos miden la humedad relativa y también ofrecen una función de termómetro para la temperatura.
     
  • Registradores de presión y presión diferencial: estos registradores de datos están especializados en la medición de la presión atmosférica o en la comparación de dos presiones para obtener una presión diferencial.
     
  • Registradores de datos multifunción: estos dispositivos más avanzados miden diversos parámetros, como la temperatura, la presión y la higrometría, así como el CO2, la corriente, la tensión, el recuento de impulsos, la luz e incluso la presión del agua, en función de las sondas conectadas a su carcasa. También se denominan registradores de condiciones climáticas cuando se especializan en controlar los parámetros del aire interior.

 

¿Cuándo debe utilizarse un registrador de datos del aire?

Existen varios usos típicos para los registradores de datos de aire:

  • Control permanente y continuo durante un periodo determinado, para estudiar las condiciones climáticas de un edificio (cartografía).
     
  • Trazabilidad de las condiciones de almacenamiento y transporte de productos sensibles al clima (industria alimentaria, etc.).
     
  • Vigilancia directa de un espacio confinado, con visualización de las mediciones y alarmas sonoras y visuales en caso de superación de los valores de consigna, para advertir directamente a los operarios in situ.

 

¿Cómo se configura y se recogen los datos de un registrador de datos?

Los registradores de datos son muy fáciles de configurar en cuanto a frecuencia de medición, duración de la campaña, puntos de ajuste de los umbrales de alarma, configuración horaria y programación de las sesiones de medición, etc. En muchos casos, esta configuración se realiza directamente en un archivo al que se puede acceder directamente desde el dispositivo cuando está conectado a un ordenador. En muchos casos, esta configuración se realiza directamente en un fichero al que se puede acceder directamente desde el aparato cuando está conectado a un ordenador.

En cualquier momento, los puntos almacenados en la memoria interna del registrador pueden exportarse a cualquier archivo de datos (Excel, CSV, etc.). A continuación, pueden transferirse a un ordenador para su posterior procesamiento. Los registradores también pueden generar automáticamente archivos PDF con gráficos compilados para trazar el periodo de medición, sin que el propio usuario tenga que compilar los datos. Un medio sencillo de trazabilidad para los usuarios que necesiten elaborar este tipo de informe rápidamente. La transferencia de datos puede ser manual (conexión USB) o automática a través de una conexión inalámbrica.

Los registradores suelen ir acompañados de un software, aunque a menudo no es imprescindible (el registrador autónomo debe poder funcionar de forma independiente en todos los aspectos de su uso).