Prueba de las mascarillas protectoras: la utilidad crucial de nuestros transmisores de presión
El desconfinamiento actual impone el uso generalizado de mascarillas de protección respiratoria, que se están produciendo en masa para abastecer a todos los países afectados por la covid-19. En China, Sauermann está recibiendo numerosas solicitudes de los fabricantes de filtros para certificar la conformidad de su producción con las normas internacionales más exigentes. Los bancos de pruebas de filtración requieren transmisores de presión diferencial de alta precisión, como nuestros CP 112, para realizar con éxito sus ensayos. A continuación se explica cómo y por qué.
¡Respirad!
La filtración del aire consiste en lograr un compromiso entre la permeabilidad de una membrana, que permite respirar tras una mascarilla, y su resistencia, inducida por la retención de partículas de diferentes tamaños (las de los virus figuran entre las más pequeñas). Cuanto más pequeñas son las partículas filtradas, más resistencia a la respiración opone el filtro. Las normas imponen una eficacia de filtración capaz de ofrecer una resistencia respiratoria adecuada para el usuario. Esta resistencia se mide en términos de presión.
Clasificación de las mascarillas
Mascarilla filtrante | Porcentaje de partículas filtradas | Resistencia a 95 litros/minuto (actividad de trabajo físico) | Tamaño y tipo de las partículas bloqueadas |
FFP1 | 78 % | 2,1 mbar | 100 µm – Polvo |
FFP2 | 92 % | 2,4 mbar | 0,1 µm - Virus, partículas finas (pulido de metal, etc.) |
FFP3 | 98 % | 3 mbar | 0,01 µm - Amianto, cerámica, aerosoles, etc. |
La presión como indicador principal
Por tanto, las resistencias y las pérdidas de carga se calculan gracias a las mediciones de los transmisores de presión diferencial, que deben ofrecer una precisión y una fiabilidad absolutas para cumplir con las normas internacionales, muy estrictas en la materia.
Calculada en milibares o pascales (1 mbar = 1 hPa), la resistencia se deduce de la diferencia de presión del aire antes y después de su paso a través de un filtro, en función del caudal y la velocidad del flujo de aire (lo que se conoce como “pérdida de carga”). Un hombre respira unos 8 litros de aire por minuto en reposo, ¡y hasta 200 l/min a pleno esfuerzo!
Critical Accuracy
Así, los transmisores de presión diferencial que equipan los bancos de pruebas de las mascarillas protectoras permiten:
- Comprobar que la resistencia del filtro no impide al usuario respirar correctamente.
- Demostrar la eficacia de la filtración, indirectamente correlacionada con la pérdida de carga inducida por el filtro (se precisan otras pruebas de medición de la concentración de partículas).
- Evaluar la vida útil del filtro en función de su utilización: un filtro obstruido provoca más resistencia, impidiendo una respiración correcta.
Por tanto, los distintos transmisores de presión digitales de Sauermann están especialmente adaptados a estas tareas gracias a su calibración profesional en laboratorio y a su resolución de medición muy precisa. Es por ello que ya hemos suministrado a China varios cientos de CP 112 para equipar los bancos de pruebas de los fabricantes de mascarillas y garantizar así la máxima seguridad en el desconfinamiento.
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Fuentes:
- INRS : Filtration des nanoparticules - Application aux appareils de protection respiratoire
- INRS : Appareils de protection respiratoire filtrants. Effet des conditions environnementales de stockage et d'utilisation sur les performances des filtres
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