Mantener alejadas las toxinas: control del Ozono (O3) en hogares y oficinas

El ozono (O3) es un compuesto químico relativamente inestable que se encuentra tanto a nivel del suelo como en la atmósfera superior de la Tierra. Mientras que el ozono de la atmósfera superior es útil para evitar que los rayos UV emitidos por el sol lleguen a la superficie terrestre, el ozono a nivel del suelo es perjudicial para los seres humanos. El ozono troposférico se forma cuando la luz solar reacciona con compuestos orgánicos volátiles (COV) y óxidos de nitrógeno (NOx), dos sustancias químicas tóxicas emitidas habitualmente por instalaciones industriales y eléctricas, gases de escape de vehículos de motor, vapores de gasolina y
disolventes químicos.
El ozono también puede liberarse al aire interior a partir de algunos equipos de oficina, como impresoras láser y fotocopiadoras, y de algunos tipos de purificadores de aire, como algunos generadores eléctricos o de iones.
El ozono es uno de los principales componentes de la niebla tóxica y es probable que alcance niveles insalubres en los días calurosos y soleados de las ciudades. Sin embargo, el ozono también puede ser transportado cientos de kilómetros por el viento, por lo que incluso las zonas rurales y remotas pueden experimentar altos niveles de ozono. Por ejemplo, el Gran Cañón y partes del Parque Nacional de Yellowstone suelen experimentar niveles elevados de ozono quizás desde ciudades tan lejanas como Los Ángeles y Phoenix.
El ozono troposférico puede ser muy perjudicial para las personas incluso a niveles relativamente bajos. La inhalación de ozono puede provocar diversos efectos adversos para la salud respiratoria, como tos, irritación de garganta, dolor, ardor o molestias en el pecho al respirar profundamente, opresión torácica, respiración sibilante o entrecortada y daños pulmonares a largo plazo. Los niños son especialmente sensibles a la exposición al ozono porque sus pulmones aún se están desarrollando.
Dentro de las zonas de ozono elevado, es más probable que los niveles de ozono de las viviendas y edificios de oficinas construidos o renovados más recientemente se sitúen en niveles aceptables. Estos edificios "herméticos" impiden la entrada de smog y otros contaminantes, evitando así que sus ocupantes respiren el gas tóxico. Sin embargo, las casas y oficinas más antiguas tienen más probabilidades de permitir la entrada de aire cargado de ozono a través de ventanas, puertas y áticos con corrientes de aire. Controlar y conocer la calidad del aire interior de cada hogar, oficina e instalación es esencial para maximizar la salud, la seguridad y
el confort de todos los ocupantes.

Solución de monitorización de ozono
La medición de la concentración de Ozono comúnmente encontrada en ambientes interiores puede ser realizada utilizando el monitor portátil IAQ Sauermann Si-AQ EXPERT. Este instrumento de monitorización altamente especializado y personalizable utiliza una tecnología que permite a los analistas de calidad del aire, empresas de seguridad medioambiental, técnicos de laboratorio, etc., monitorizar de forma rápida y precisa los niveles de ozono presentes en los ambientes respirables de viviendas, edificios de oficinas, laboratorios o instalaciones industriales.
El Si-AQ EXPERT incluye software con registro continuo de datos en tiempo real, compatibilidad inalámbrica Bluetooth® y puede personalizarse para monitorizar hasta 11 parámetros diferentes relevantes para la calidad del aire interior.