El cumplimiento de las reglas y normas de los entornos controlados implica varios niveles de supervisión. Esto incluye la medición de los parámetros del aire por separado de la regulación del sistema de ventilación del edificio, que ya cuenta con sus propios instrumentos 
de medición y control. Esta segunda capa de supervisión tiene un doble objetivo: detectar posibles problemas de regulación del sistema de ventilación y comprobar rápidamente las condiciones de calidad del aire en lugares e instalaciones críticos (como campanas de 
extracción y cámaras de aislamiento). Esta tarea de control la realizan los registradores de datos, instrumentos totalmente autónomos con una gran memoria interna y una batería integrada para la alimentación. Estos dispositivos vigilan los parámetros de calidad del aire en una zona determinada. También pueden funcionar como una red, controlando todo el aire de una sala y proporcionando una visión 
general del rendimiento del sistema de ventilación.

Nuestros registradores de datos autónomos son instrumentos pequeños, ligeros, portátiles y muy fáciles de usar, diseñados para una fácil instalación en cualquier lugar y un funcionamiento duradero. Las lecturas pueden descargarse en el software adjunto de forma 
inalámbrica o a través de USB para generar informes de medición exhaustivos. Estos instrumentos también pueden utilizarse para 
elaborar un mapa detallado de los entornos regulados, con el fin de comprobar la uniformidad de los parámetros del aire en todo un espacio y durante un período prolongado.