Producir chocolates y repostería de alta calidad exige un largo trabajo y una especial atención a los detalles, incluidas las condiciones ambientales. Por ejemplo, la temperatura de la sala debe mantenerse constante. Para ello, se han instalado cuatro unidades de aire acondicionado en el taller de fabricación y en la tienda. Debido a las condiciones climáticas del oeste de Francia, estos equipos funcionan las 24 horas del día, los siete días de la semana a lo largo de todo el año.
Dado que los equipos están todo el tiempo en marcha, la evacuación de los condensados debe ser continua. La evacuación por gravedad no funcionaba en este caso, motivo por el cual se instalaron mini bombas de absorción de condensados Si-30 con bloque de detección Si-2958 para evacuarlos.

El desafío

En la mayoría de casos, una mini bomba de absorción de condensados Si-30 estándar habría bastado para esta tarea. Pero aquí no. ¿Por qué? Porque elaborar chocolates y repostería implica el uso de materias primas que generan abundantes partículas muy finas: chocolate, azúcar en polvo, harina, etc. Estas partículas penetran en el sistema de aire acondicionado y afectan a los condensados y a su evacuación. Justo después de la condensación se forma una sustancia espesa y pegajosa, conocida como “biofilm”, que se evacua a través del conducto de condensados. Esta sustancia complica el correcto funcionamiento del bloque de detección y exige una limpieza y un mantenimiento frecuentes.
Debido a estas condiciones extremas, Valérie se veía obligada a recurrir a su instalador cada dos meses en lugar de cada dos años, lo que para ella suponía unos elevados costes de mantenimiento, así como una pérdida de tiempo para el instalador.

La solución 

Al principio, el técnico en aire acondicionado limpiaba periódicamente las instalaciones de Valérie aproximadamente cada dos meses. Pero más tarde tuvo la idea de consultar con el fabricante para hallar una solución a su problema recurrente. Así, se puso en contacto con su distribuidor, que a su vez expuso el caso a Sauermann. En aquella época, Sauermann trabajaba justamente en el desarrollo de una bomba de absorción de condensados con una detección particular.
Fruto de la colaboración entre el instalador, Valérie y el agente comercial de Sauermann en la región, se probó una solución al problema, asociando una detección electrónica a la bomba. Se realizaron pruebas durante meses con esta nueva tecnología, que terminaron dando origen a la Si-30 Detect+.

Ventajas

“Después de instalar las Si-30 Detect+ de Sauermann no he tenido ningún problema de bloqueo del detector”, señala Valérie. “Llevo a cabo el mantenimiento una vez al año en lugar de cada dos meses. Por tanto, mis gastos de mantenimiento se han reducido y puedo dedicarme plenamente a la fabricación de mis chocolates y al desarrollo de mi taller.”